viernes, 31 de diciembre de 2010

15 PÁGINAS

Llevo 15 paginitas escritas y estoy bastante contento... Sí, habrá que pulir diálogos y reescribir algunas cosillas, pero creo que no nos estamos cargando la idea al sacarla de nuestras cabezas.

Hasta el día 2 no creo que lo retome (ni el guión ni el blog), así que ¡¡FELIZ 2011!!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

PREPARADOS, LISTOS... ¡YA!

Francis Bacon - "Figure with meat", 1954

Pues hemos empezado a escribir el guión.

De momento, por motivos laborales, la dinámica de trabajo va a ser la contraria a la habitual entre Juanjo y yo: es decir, yo soy el que está escribiendo, y él es el que corrige y sugiere. Lo suyo es que fuera al revés (él es el guionista de verdad), pero no podíamos retrasarlo más: había que ponerse a escribir antes de que la cosa se enfriara más y nos diera demasiada pereza ponernos. Además, para corregir siempre hay tiempo: si lo que yo escribo es un desastre (y en muchos momentos lo será), cuando Juanjo pueda, lo arreglará... o, por lo menos, me dirá cómo puedo arreglarlo yo.

En fin, soy muy inseguro como escritor, de modo que voy tremendamente lento... pero, como escribir es la parte más económica del proceso, no me importa si es la que lleva más tiempo.

lunes, 27 de diciembre de 2010

THIS IS THE END, MY FRIEND


Ay, los finales.

Los finales y los comienzos son lo más difícil a la hora de escribir un guión (y supongo que en una novela o un relato). Si tienes un buen principio y un buen final, lo demás está tirado... Bueno, tirado no, pero sí que es verdad que, empezando y acabando bien la cosa, es más fácil tragarse algunos baches en la parte central.

Llevo algún tiempo dándole vueltas al final de nuestro guion. Más o menos tenemos claro cómo debería acabar. Tanto Juanjo como yo creemos que el final que tenemos pensado ahora mismo es el más lógico para la historia. Pero no siempre lo lógico es lo mejor. Sí, es un final coherente con todo lo que ha sucedido antes y que satisfará al espectador (después de darle un par de bofetadas), pero, tal vez, pueda surgir un final más inesperado, más sui géneris. Un final que, por estar fuera de lugar, pueda resultar aún más satisfatorio... Claro que a mí no se me ocurre nada. Así que, mientras Juanjo le da vueltas a eso y busca algo diferente, yo trato de mejorar el final que tenemos ahora mismo. Sí, porque hay algo que no me funciona en la conclusión actual. Sí, es la más adecuada. Sí, es la más lógica. Pero hay un cabo que no consigo atar.

Veámos, resulta que el personaje A tiene que llegar al sitio X. Los personajes que ya está allí deberán llamar a B porque hay un problema con A. B llegará a X para hablar con A, entonces aparecerá C y se producirá el gran desenlace. Pero, si B va a X para hablar con A, ¿por qué no fue desde el principio, ahorrándole a A el paseo? ¿Qué sucede entre que A llega a X y aparece B? ¿Estaba C en Y antes de llegar a X? ¿Debería ir D también?... Vamos, lo de siempre.

Lo curioso de estos problemas es que luego no lo son tanto. A veces, nadie nada más que tú los ve. Otras, la solución es tan tonta que no te dabas cuenta que estaba ahí mismo, delante de tus narices. Confío en que así sea. Espero que la solución llegue por detrás y me susurre al oído "eh, que estoy aquí, estúpido"... O que a Juanjo se le ocurra un final mejor.

sábado, 25 de diciembre de 2010

MUTACIONES

Esta va a ser una entrada corta, sólo por mantener el interés... Un momento, ¿hay alguien interesado por ahí? ¿Sí? ¿No?... Bueno, a quién le importa.

En fin, estamos en ese punto en el que las piezas están terminando de encajar, pero en el que las circunstancias no nos permiten ponernos a escribir. Tengo la certeza de que, cuando nos podamos poner a teclear en serio, escribir la primera versión del guión sólo nos llevará cosa de una semanita o poco más.

Por otro lado, en los últimos días he tenido la sensación de avanzar mucho con el desarrollo de la estructura del guion. Y no sólo eso, sino que me ha pasado algo muy bonito, y es que, tratando de mejorar algunas cosas que en un principio sólo estaban en el guion para justificar otras más importantes (algo así como un McGuffin), he encontrado una serie de claves que no sólo me apuntalan esos detalles, sino que me dan vida a un personaje que, tal y como lo habíamos ideado, no era nada más que "una sombra" que estaba ahí para dar un empujón a otros personajes. Ahora, gracias a esos dos detallitos que han salido de la nada, se me antoja un personaje mucho más interesante. Ha pasado de ser un relleno a ser un ingrediente vital (o por lo menos, una especia picante, que va a hacer que el plato sea más jugoso).

Mola cuando los personajes empiezan a hablar ellos solos, con su propia voz, y dicen cosas que no te esperabas... Y es que no hay personaje pequeño.

martes, 21 de diciembre de 2010

POR EL BIEN COMÚN

William Blake - "The Great Red Dragon and the Woman Clothed with the Sun", 1805

Como soy un guionista mediocre (de ahí la necesidad de juntarme con algún guionista DE VERDAD para poder sacar mis proyectos adelante, que yo tengo muy clarito hasta dónde puedo llegar y no voy de auteur por la vida), uso todo tipo de trucos para facilitarme la escritura. El más habitual es ponerle a los personajes del guión la cara de mis amigos actores. Eso me facilita muchísimo el trabajo de creación: bien puedo utilizar la personalidad del actor para crear la del personaje que me imagino, porque sé que pueden ser similares y que le va a ir como un guante; o bien puedo crear un personaje que sea justo lo contrario de lo que es la persona que me imagino para interpretarlo, porque así sé que ese actor va a disfrutar mucho más del personaje. Tampoco es necesario inspirarse en la personalidad real del actor, se puede basar uno en algún trabajo suyo que haya visto (o que no haya visto, en plan "Fulanito nunca ha interpretado a un guardia urbano con la obsesión de coleccionar figuras de Lladró, creo que voy a escribir ese personaje pensando en él para interpretarlo, que le va a molar").

"Algo que se parezca a vivir" trata sobre dos personas, un hombre y una mujer, que, por motivos bien distintos, se sienten prisioneros de su propia existencia. Cuando estos personajes se cruzan (más bien, colisionan), se ven envueltos en una espiral de caos y violencia, que tal vez (sólo tal vez) puede dar sentido a sus vidas. Son dos personajes muuuuuy extremos... Y, aunque Juanjo y yo hemos hecho algún comentario sobre actores y actrices, es la primera vez en mucho tiempo que no pienso en nadie en particular para que los interprete.

Creo que, más que por disciplina de trabajo o porque crea que no conozco a ningún actor que pueda interpretarlos (que sí que los conozco... a patadas, que mis amigos actores y actrices son gente con muchíiiisimo talento), es por miedo. Sí, tengo miedo de que, si me imagino con demasiada fuerza a alguien interpretando a esos personajes, luego me cueste demasiado desvincularme de esa imagen cuando ese actor rechace hacerlo. Porque sé que mucha gente va a decir que NO.

Estos personajes van a hacer cosas horribles en un mundo horrible. Va a ser una historia muy intensa, que va a suponer mucho desgaste físico y psicológico para los involucrados. Entiendo a la perfección que, si las circunstacias laborales no son las más provechosas, sobre todo desde el punto de vista económico (que casi seguro no lo serán, porque recuerdo que, si la cosa no cambia mucho, haremos esta peli de forma totalmente independiente y casi sin dinero), la gente se lo piense dos (y tres y cuatro) veces antes de ponerse a golpear su psique contra las paredes.

Lo mismo me sorprenden, pero desde ya digo que, cuando llegue el momento de ofrecer los personajes a los actores, no me enfadaré si me dicen que no... Y por favor, amigos míos, no os enfadéis conmigo si os ofrezco unos personajes tan desagradables, que no pensaba en vosotros mientras los escribía.

lunes, 20 de diciembre de 2010

LA DOCUMENTACIÓN PUEDE SER VERGONZOSA

Otto Dix - "Lustmord", 1922

Iba a ponerme a escribir sobre la investigación que estoy haciendo para documentarme un poquito y dar más verosimilitud a ciertas partes del guión, sobre lo bizarro que puede llegar a ser esto, pero me he acordado que Juanjo ya escribió un post en su blog hace unos meses que describía perfectamente la situación (y mucho mejor de lo que yo podría hacerlo jamás)... Así que, con su permiso, aquí os lo dejo: LA CARA OCULTA DEL HISTORIAL DE UN GUIONISTA.

LA SEMILLA

 
George Grosz  - "John der Frauenmörder", 1918

La idea base para "Algo que se parezca a vivir" se me ocurrió hace dos años, mientras volvía a mi casa en autobús. Llegó de golpe, mientras pensaba en otras cosas, de forma totalmente inesperada, tanto como si el conductor del autobús hubiera frenado en medio de la autovía para levantarse de su asiento, acercarse a mí y arrearme una hostia en todos los morros.

Rápidamente empecé a hacerme ilusiones al respecto: ahí había algo potente, con posibilidades (era una de esas ideas que hace que pienses "fijo que esto lo he visto yo en algún otro sitio, porque no se me puede ocurrir a mí solo")... lo malo es que también había un problema, algo que hacía que todo se tambaleara. Me pasa a menudo: tengo una idea que parece buena, pero, en cuanto le doy dos vueltas, me doy cuenta que no se sostiene y tengo que rechazarla.

Pero la solución al problema de esta idea en concreto apareció rápido, y desde entonces se la he contado a varios amigos guionistas con la intención de que me ayuden a sacarla adelante... al primero, Gonzalo Navas, le llamé desde el mismo autobús y le conté todas mis absurdas ideas a voz en grito (la cobertura iba y venía), ante la inquieta mirada de los demás pasajeros, que debían flipar al oírme... porque, creedme, "Algo que se parezca a vivir" no es un cuento de hadas.

Gonzalo se mostró interesado, pero la colaboración no pasó de ahí (algún día, Gonzalo, algún día...). Después de a él, la historia ha sido contada a otros guionistas, que me decían que podía dar lugar a un buen guión y, presumiblemente, a una buena peli, pero ninguno se terminaba de animar a empatanarse en una cosa tan negra (más que el pecado).

Y así la historia ha estado revoloteando por mi cabeza durante dos años, porque yo solo no me veía capaz de sacarle todo el jugo. Tras cada intento infructuoso de liar a un guionista, la volvía a enterrar, pero ella repareceía unos meses después, resistiéndose a morir del todo, como el villano de algún absurdo slasher de los 80s... hasta que, por fin, hace un par de semanas, entró en juego Juanjo Ramírez.

Juanjo es el guionista de "Mí", mi único trabajo distribuido comercialmente, y desde que la acabamos, llevamos dándole vueltas a otras historias para una nueva peli juntos. De hecho, tenemos un guion bastante ambicioso dando vueltas por varias productoras, pero la cosa está muy jodida, y yo no termino de ver claro que vaya a llegar a buen puerto (ojala sí), así que me pareció una buena idea contarle a él la historia para ver si le motivaba y podíamos escribir algo que pudiera salir adelante de forma económica e independiente (aquí podéis leer cómo recuerda Juanjo ese momento cocreto).

No lo había hecho antes porque pensé que la historia era demasiado oscura, y que a Juanjo no le iba apetecer meterse. No porque sea un remilgado (que no lo es), sino porque él acaba de escribir una novela muuuuuuy intensa y no estaba seguro de que si le iba apecer ponerse a bucear otra vez por la zona abisal. Pero parece ser que sí, que la cosa va pa'lante y que ya llevamos un par de semanas dándole vueltas a ideas que (a mí por lo menos) hacen que tengamos miedo de nosotros mismos...

A ver si, después de las Navidades, la semilla termina de enraizar y empieza a crecer... Los frutos prometen ser gordos, oscuros y amargos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO

Pues aquí estamos otra vez en el maravilloso mundo de los blogs.

¿Por qué?, os preguntaréis... Pues porque me apetece.

¿Y de qué va a ir este blog?, seguiréis preguntando... Pues en él pretendo contaros la gestación de la que podría ser mi próxima película, cuyo título será, precisamente, "Algo que se parezca a vivir": desde la escritura del guión (proceso en el que nos encontramos ahora mismo Juanjo Ramírez y yo), hasta la fecha de estreno (si Dios quiere), pasando por el rodaje y la postproducción... Vamos, todo, todito el proceso, con sus altos y sus bajos, con sus alegrías y sus penas, con sus abrazos y sus broncas.

Pues eso, que va a ser intenso... Mañana empezamos en serio, que hoy sólo ha sido para pillarle el punto a esto del blogspot.

Juanjo y yo, discutiendo sobre el storyline de la peli... Ante todo, armonía.